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MODELO PUBLICITARIO Y SOCIEDAD

A pesar de los tremendos problemas físicos y, sobre todo, psíquicos que produce en los adolescentes, que es el grupo de población más vulnerable, enfermedades como la anorexia o la bulimia ponen su dedo acusador directamente sobre los mercados de “culto al cuerpo”. Gimnasios, vestuario deportivo, comidas y bebidas light, publicidad, revistas, publicaciones, cirugía estética, fármacos, etc., configuran un mapa económico importante en el panorama mundial que implica, además, sectores muy distintos por lo que los beneficios están muy diversificados y esta circunstancia favorece decisivamente su auge. Existen además intereses añadidos en los países en vías de desarrollo, donde una parte importante de su población activa, mano de obra barata, trabaja en las multinacionales relacionadas con el mercado del “culto al cuerpo”.

Por este motivo, y aun queriendo escapar de las modas, todos, unos con mejor fortuna que otros, participamos del intento de ser como los cuerpos y los rostros que la publicidad nos muestra; el resultado suele estar muy relacionado con la cantidad de dinero que se invierta y el tiempo que se le emplee. Al margen del poder adquisitivo de cada uno, existe un hecho ineludible..... el tiempo es una medida concreta, y el día únicamente tiene para todos 24 horas.

Fuera del tópico que dice que Gente Guapa es Gente Tonta y que es indiscutible la máxima romana de “mens sana in corpore sano”, lo que parece lógico pensar es que la excesiva dedicación al cuerpo va en detrimento del cuidado de la mente.

Como ya he comentado anteriormente, el tiempo es una medida concreta. Una persona que dedica una parte irracional de su tiempo libre a modelar su cuerpo, es muy posible que reduzca sensiblemente su espacio intelectual.

La sociedad consumista en la que nos movemos impone tajantemente el modelo publicitario:

· relación cuerpo/espacio perfectos.

· rostros y cuerpos eternamente jóvenes.

· propietarios de objetos dignos de veneración.

Desgraciadamente los modelos a seguir por nuestros jóvenes y adolescentes son estos personajes que se mueven aséptica y distantemente dentro de un mundo intelectual que cada vez tiene menor importancia.

Curiosamente, en el colmo de la locura, las exigencias de este consumismo dirigido a la sociedad en general, hacen que los mayores perjudicados sean los propios modelos publicitarios que, según fuentes estadísticas, los ha convertido en personas frías y llenas de carencias, ya que de esas carencias depende su medio de vida, y por un tiempo muy limitado; de no envejecer y no engordar dependerá su oferta de trabajo en un mundo absolutamente competitivo.

Dentro de un paquete estandarizado se esconde la triste vida de un cuerpo perfecto sin espacio.

_{Modelo publicitario y sociedad.}

_{Autor Concha Mayordomo}

_{Paisaje en línea 1.Autor. Concha Mayordomo Paisaje en línea 2. Autor . Concha Mayordomo}